La distribución QWERTY se diseñó con el propósito de lograr una escritura más rápido distribuyendo las letras de tal forma que se puedan usar las dos manos para escribir la mayoría de las palabras. Otro de los objetivos principales era separar las letras más usadas de la zona central del teclado, para evitar que se atascaran las máquinas de escribir de primera generación, y aunque hoy día no es necesario, se sigue utilizando mayormente esta distribución en maquinas de escribir y ordenadores.